ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 39
Marcela Ramírez Morera
Universidad Técnica Nacional, Costa Rica
mramirezm@utn.ac.cr
https://orcid.org/0000-0002-5498-5656
La discapacidad como categoría social: somos personas y mujeres
exitosas académicamente en la Educación Superior
Disability as a social category: we are academically successful
people and women in Higher Education.
Resumen
En el presente artículo se reflexiona sobre los elementos que configuran la
discapacidad como categoría social y su impacto en las vidas cotidianas de las
mujeres en condiciones de discapacidad. Debido a la naturaleza de este
manuscrito, se efectúan diversas reflexiones de teóricos referentes a la temática.
Por tal motivo, no se presenta un proceso metodológico como tal, sino se realiza
una revisión de autorías que han venido reflexionando en los ejes temáticos
expuestos.
Finalmente, se analiza como los habitus y las estructuras constituyen la categoría
social de discapacidad y mediante el diálogo discursivo entre “undoing gender
y “undoing disability”, brindan algunas pistas para deconstruir la discapacidad
como categoría social.
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 40
Palabras clave: Mujeres con Discapacidad, Categoría Social, Estructuras
Dominantes, Educación Superior.
Abstract
This essay reflects on the elements that set up disability as a social category and
the way this construction of social category impacts the daily lives of women in
conditions of disability. Due to the natural characteristics of an essay, various
reflections are made by referring theorists on the subject. For this reason, we do
not present a methodological process as such, but rather a review of authors who
have been reflecting on the thematic axes exposed in the essay.
Finally, it is analyzed how habitus and structuring structures constitute the social
category of disability and how from these it is possible to deconstruct said
category. It concludes with a discursive dialogue between "undoing gender" and
"undoing disability", which offers some views to deconstruct disability as a social
category.
Keywords: Women with Disabilities, Social Category, Structuring Structures, Higher
Education.
Introducción
Históricamente, la sociedad se ha encargado de concebir a las mujeres con
discapacidad desde distintos paradigmas interpretativos, que han surgido desde
las mismas interrelaciones sociales, los cuales se gestan en la cotidianidad de las
dinámicas entre personas con y sin discapacidad. En consecuencia, se da la
producción de etiquetas e ideas preconcebidas de las distintas formas de
acercamiento a la discapacidad, situación que ha generado visualizar, a esta
última, como una categoría social. Un ejemplo de ello se observa en los albores
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 41
de la Edad Media, las poblaciones con discapacidad eran vistas como entes
endemoniados, donde imperaban connotaciones de santidad, es decir, tenían
saberes místicos y sobrenaturales, por estos motivos, se les consideraba personas
de segunda categoría y eran utilizadas para realizar espectáculos públicos, que
se desarrollaban como: bufones, payasos y esclavos, entre otros.
Las circunstancias descritas anteriormente, se han consolidado a través de estas
costumbres, estrategias, acciones, hechos e interrelaciones representados en la
institucionalidad, lo cual ha contribuido a mantener esa categorización social de
discapacidad, invisibilizando la diversidad existente en la humanidad existente,
lo que transforma, construye y deconstruye, desde la configuración de
estructuras estructurantes y en el entramado de interdependencias.
Por ello, es necesario visualizar la condición humana de la persona con
discapacidad, particularmente de las mujeres, las cuales la invisibilización de su
género las coloca en condiciones de desventaja, con el objetivo de
desapropiarse de esa categoría social, lo que condiciona y naturaliza nuestra
forma de actuar, ser y estar en el mundo.
Para comprender la necesidad de reconocer la condición humana de las
mujeres con discapacidad, se argumenta acerca de las diversas razones por las
cuales la institucionalidad concibe y reproduce la discapacidad como categoría
social, situación que restringe visualizar la condición humana de las mujeres en
situación de discapacidad.
Esta argumentación se discutirá mediante dos tópicos principales. El primer
argumento, se refiere a visualizar la situación de discapacidad desde los
postulados desarrollados por Algantri (2013) acerca de homo clausus
1
y homines
1
Se refiere al individuo aislado como sujeto de conocimiento.
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 42
aperti
2
, los cuales están inmersos en las relaciones interdependientes debido a
que el homo clausus percibe a las mujeres de discapacidad como “yo metido
dentro de mi concha, ante todo lo que estaba ‘fuera’ fueran cosas o personas,
sólo se le acercan como algo desconocido y extraño” (Elías, 1990 en Guerra,
2012, p.38). Por ello, se recurre a explicar la discapacidad desde el punto de vista
del homines aperti, porque este percibe las condiciones de discapacidad desde
las interdependencias, que se desarrollan desde el origen de las generaciones
humanas (Guerra, 2012).
La segunda argumentación destaca la institucionalidad, desde la reproducción
de las estructuras estructurantes presentes en los diferentes paradigmas
interpretativos de la discapacidad, las cuales, al mismo tiempo, se vinculan con
el eje investigativo de la tesis doctoral titulada “Las condiciones asociadas al éxito
académico de las mujeres con discapacidad en la Educación superior”, el cual
analiza el éxito académico de las mujeres en condición de discapacidad en los
contextos de la educación superior.
Desde la teoría de las figuraciones, Algantri (2013) menciona que las dinámicas
sociales se desarrollan a través de ideas, costumbres y principios establecidos en
parámetros estructurales, que figuran y configuran en el entretejido social, en el
ámbito de discapacidad. Estas estructuras estructurantes se presentan mediante
la óptica de los paradigmas interpretativos de la discapacidad, los cuales al
mismo tiempo crean características que conforman la discapacidad como una
categoría social.
La primera idea argumentativa lleva a reflexionar que por décadas las
sociedades han visualizado a las personas en condición de discapacidad, de
acuerdo con distintas ideas preconcebidas y construidas mediante diversas
2
Enfatiza en la interdependencia y reciprocidad de las personas en la cotidianidad.
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 43
suposiciones sociales, las cuales han venido apuntando hacia la concepción de
persona con discapacidad como aquellos sujetos que siempre están
determinadas por la diferencia, visualizando esta última desde connotaciones
negativas y no como características humanas parte de la diversidad social.
Socialmente, las ideas establecidas en torno a la discapacidad han presentado
percepciones que se centralizan en observar solo la condición de discapacidad
y no la de persona. Se concibe que las mujeres no sienten, carecen de derechos
y autonomía, que no pueden participar de diversos ámbitos sociales y que sus
vidas están mediatizadas por una visión médica que busca su “cura” o
“componerse” para que se visualicen como humanas. Por lo tanto, esta situación
limita el reconocimiento de la diversidad de la mujer con discapacidad en el
tejido social.
Reflexión
Somos mujeres y no categoría social
En este momento, es necesario reflexionar acerca del recorrido histórico de la
discapacidad, para ello se recurre a la autoría de DeJong (1979), Bellacasa
(1990), Casado (1991), Oliver (1998, 2008), Barton (1998), Brenes (1998), Murillo y
Stupp (2001), Jiménez (2002), Werneck (2005), Palacios y Romañach (2006, 2008),
Ferreira (2010), Jiménez y Huete (2010), Moscoso (2011) y Ramírez (2006, 2010,
2011, 2012 y 2016) destacan que la discapacidad se ha visualizado
históricamente en distintos paradigmas y enfoques que, al mismo tiempo, se
institucionalizan y que generan un entramado de relaciones sociales que
convierten las situaciones de discapacidad como una categoría social.
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 44
Por lo tanto, ser mujer con discapacidad responde a los controles políticos,
sociales y culturales de determinados tejidos sociales, lo que lleva a comportarse
de cierta manera, es caminar y hablar diferente, aunque esa diferencia no se
perciba como tal, invisibilizando la riqueza humana.
Por otra parte, situar la realidad de la discapacidad es colocarla desde estos
poderes institucionales que buscan invisibilizar su condición de persona, puesto
que, según García (2017), conviene seguir manipulando su realidad desde los
parámetros del patriarcado.
A continuación, se dialoga en torno a los dos tópicos señalados en la
introducción sobre el transitar de las relaciones de interdependencia y las
estructuras estructurantes en la construcción de la categoría social y cómo estas,
al mismo tiempo, permiten develar la importancia de visualizar la condición
humana de las mujeres con discapacidad.
Relaciones históricas interdependientes
La primera idea argumentativa busca reflexionar sobre la discapacidad como
categoría social, tomando como referencia a las temáticas que desarrolla
Algantri (2013), específicamente, al entramado de relaciones interdependientes
en la institucionalidad a partir del homo clausus y homines aperti, donde el
primero se refiere a que el individuo sea sujeto libre, autónomo, singular e
irrepetible, responsable de una visión que la coloca más allá de la existencia
autónoma de la sociedad y, el segundo, como aquel sujeto cuya existencia le
supone un referente plural ubicado en un entramado de interdependencias que
se figura con los demás.
De acuerdo con las premisas desarrolladas por Elías (1990 citado en Algantri
(2013), referentes a homo clausus y homo aperti, es necesario mencionar que
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 45
estos elementos se constituyen, mediante el entramado de interdependencias,
que se configuran en las dinámicas cotidianas desarrolladas en los diferentes
contextos socioculturales.
Las mujeres con discapacidad, desde el entramado de interdependencias,
específicamente, con lo que Elías (1990 citado por Algantri (2013) refiere a homus
aperti, desean, en primer lugar, ser reconocidas como mujeres y, en segundo
lugar, que se les visualicen sus necesidades y derechos, particularmente, desde
su posición como mujeres con discapacidad. Ahora bien, en este momento, es
necesario cuestionarse si realmente las mujeres con discapacidad quieren asumir
estos papeles o si se convierte en una situación impositiva en donde se les
atribuye, de manera estandarizada, algunos roles sociales particulares.
En esta misma línea, la institucionalidad también se ve reflejada en aquellos
agentes sociales y educativos que van configurando la realidad y la experiencia
de las mujeres con discapacidad, como podría ser la familia, la escuela y la
iglesia, las cuales le dictan a las mujeres en condición de discapacidad como
deben ser, actuar, comportarse y desarrollarse en determinados contextos
sociopolíticos, culturales, económicos, educativos, entre otros.
De acuerdo con la argumentación anterior, las mujeres con discapacidad se han
concebido y se conciben como excluidas, discriminadas y siempre se visualizan
las barreras sociales como limitantes, lo que se convierte en un común
denominador en investigaciones vinculadas a cualquier ámbito de participación
social. Las ideas descritas, no quieren decir que dicha realidad no ha existido o
existe, sino que se han transformado en un habitus (Elías, 1990 y Bourdieu, 2011).
La situación descrita, anteriormente, permanece en el tejido social, mediante la
institucionalidad planteada por Dubet y Sennett (2006), debido a que la
discapacidad se ha visualizado como un constructo que agrupa condiciones,
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 46
acciones, prácticas, estrategias, acontecimientos y hechos que se convierten en
parte inherente de la colectividad. Estos se crean y se naturalizan dentro de la
cultura y en el desarrollo de los pensamientos individuales que cotidianamente
originan exclusión y segregación de aquellas condiciones que deberían
considerarse “naturales”. No obstante, han sido contempladas, desde los
señalamientos acerca de lo que es diferente, con una connotación negativa y
desventajosa, cuyo fin último es el ejercicio de poder sobre los otros.
La realidad de la discapacidad institucionalizada
Además, se puede comprender la discapacidad como una condición inmersa
en las instituciones reconocidas como “las organizaciones, costumbres, hábitos,
reglas del mercado y religiones entre otras… son maneras de ser, objetos, formas
de pensar y, por último, toda la vida social puede remitirse a un conjunto de
instituciones” (Dubet, 2006, p. 30). Asimismo, Dubet (2006) continúa afirmando
que las instituciones son marcos cognitivos y morales donde se desarrolla el
pensamiento. Por lo tanto, la configuración de la discapacidad se encuentra en
los discursos construidos histórica y socialmente, los cuales están impregnados por
estructuras segregantes, mediatizadas por estereotipos y juicios culturales, que
podrían restringir el ejercicio pleno de derechos y deberes, generar
discriminación, exclusión y aislamiento de las mujeres en condición de
discapacidad, como bien cita Baqueros (2015) restringiendo cualquier
posibilidad y oportunidades de ser reconocido como sujeta de ser y estar.
Desde la institucionalidad, las mujeres se continúan visualizando desde el ámbito
de las ciencias médicas que las categoriza dentro de la “anormalidad y
“normalidad”, lo cual continúa reproduciendo la permanencia de la categoría
social de la discapacidad. Al respecto, Billeke y Testa (2019) argumenta las líneas
sobre el análisis del concepto de discapacidad en los tejidos sociales,
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 47
perpetuando un sinnúmero de ideas estereotipadas que refuerzan la condición
de categoría social.
Dicha institucionalidad se reproduce en discursos como el de feminidad fallida.
Al respecto, Lagarde (2011) citado por Sojo (2020), afirma que las mujeres con
discapacidad se desarrollan en diferentes ámbitos de la misma manera que las
mujeres sin dicha condición. Asimismo, se les cuestiona por no cumplir los
estatutos reconocidos socialmente. Un ejemplo de ello, lo encontramos cuando
una mujer con discapacidad debe realizar tareas por dicha categoría social y se
encuentran en permanente demostración de sus capacidades, tanto como
mujeres como personas.
Miradas de la discapacidad, desde el programa institucional en la educación
superior
Por otra parte, la institucionalidad y el programa institucional se reflejan,
particularmente, en los contextos universitarios y en relación con el éxito
académico de las mujeres con discapacidad, mediante lo dado, dándose y lo
indeterminado propuesto por Zemelman (2006), lo dado se concibe desde las
políticas internacionales y nacionales referentes a la educación superior y el
ámbito de la discapacidad.
Las instituciones de educación superior se desarrollan bajo lo dándose mediante
acciones dirigidas a mantener el programa institucional de manera integral. Sin
embargo, se presentan quehaceres estratégicos que buscan derribar ese
programa. Incluso, están quienes desean que este permanezca eternamente y
ejecutan lineamientos para visualizar las necesidades específicas de las personas
con discapacidad, desde los discursos hegemónicos, el cual no necesariamente
visualiza las particularidades de las mujeres con discapacidad. Un ejemplo de ello
es la centralización de servicios universitarios de apoyo, la creación de
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 48
comisiones específicas en accesibilidad y proyectos de investigación vinculados
con discapacidad.
Así mismo, se vincula lo indeterminado con la familia. Esta institución puede
facilitar o limitar la constitución de la categoría social de la discapacidad y el
éxito académico de las mujeres con dicha condición. El grupo primario facilita el
éxito académico y la configuración de la categoría social cuando concibe las
condiciones de discapacidad, simplemente como características humanas y no
desarrolla premisas en donde la discapacidad se perciba como algo bueno o
malo, “anormal o normal”, negativo o positivo, entre otras constituciones.
En esta misma línea, las familias se convierten en limitantes cuando promueven
la categoría social de discapacidad y restringen el éxito académico, mediante
la creación de premisas colocadas desde la vulnerabilidad y los discursos
hegemónicos, lo que lleva a comprender la discapacidad como una condición
inmersa en las organizaciones, costumbres, hábitos, reglas del mercado,
religiones, entre otras, cuyo resultado final es la resolución de premisas
estereotipadas que refuerzan la discapacidad como categoría social (Dubet,
2006).
Ahora bien, es de suma importancia cuestionarse, en este momento, si el
programa institucional vinculado en el contexto de educación superior y la
discapacidad aún se mantiene o si se encuentra en un proceso de declive. En la
actualidad, las universidades deben responder a los lineamientos internacionales
y nacionales referentes a la realidad de la discapacidad que es demandante de
sus necesidades, mediante las diversas manifestaciones de movilización social y
reivindicación de sus derechos.
Además, ciertas entidades desarrollan dinámicas que apuntan a un posible
declive del programa institucional de discapacidad en la universidad. Por
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 49
ejemplo, la incorporación de las perspectivas de la discapacidad en las políticas
generales institucionales, la capitalización del conocimiento en discapacidad,
proyectos de capacitación y la mercantilización de la educación superior.
También, se puede visualizar dicho proceso de declive del programa institucional
en el transitar histórico que han tenido los procesos educativos dirigidos a las
poblaciones en condición de discapacidad. Por ejemplo, pasar de la educación
segregatoria a la integración, y, de esta última, hacia la educación inclusiva
(Fonseca, 2004; Badilla, 2007) y el Diseño Universal del Aprendizaje (DUA) (Díez y
Sánchez, 2015). Incluso, se habla de una educación técnica para la población
con discapacidad, sobre todo para las personas con discapacidades
intelectuales o cognitivas.
La discapacidad vista en el marco de un programa institucional se concibe
desde la coexistencia de los diferentes discursos interpretativos de la
discapacidad, los cuales generan acciones, conductas y creencias acerca de
las condiciones de discapacidad, que se inscriben en la cultura y en la
subjetividad de las personas, lo que viene a definir la categoría social.
En referencia a lo anterior, los programas institucionales se convierten en las
prácticas disciplinarias, mediatizadas por valores y principios, que generan el
establecimiento de parámetros que se deben seguir las personas con
discapacidad, o aquellas personas profesionales y que tienen la vocación, como
cita Sennett (2006) de trabajar con las mujeres en condición de discapacidad.
Por ejemplo, en el ámbito de la educación hacia las mujeres con discapacidad
coexisten concepciones normalizadoras y mecanicistas, en donde el programa
institucional tiene como fin último rehabilitar, reparar, readecuar, reestablecer lo
que se conocía como “déficit”, ya que no se concibe la integralidad de la
persona. Incluso, bajo este panorama, particularmente, en épocas pasadas, la
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 50
mayoría de protagonistas de los programas institucionales trabajan por vocación
(Sennett 2000), ni siquiera eran profesionales en el área, algunos de ellos
pertenecían al clero, entidades de caridad o eran especialistas en medicina con
intereses investigativos en el tema.
En dicho programa, citado anteriormente, el sujeto era objeto de estudio
científico, su condición pasa de ser sobrenatural o demoníaca a ser una situación
médica, que requería intervención de esa misma naturaleza. Este programa
institucional, no solo se limita al ámbito educativo, sino que trasciende mediante
la socialización de diversas prácticas sociales, las cuales son interiorizadas por las
mismas mujeres en situación de discapacidad.
Desde esta premisa, las mujeres categorizadas con discapacidad deben hacer
todo lo posible para calzar en esa performatividad de ser mujeres sin
discapacidad. Para ello, deben someterse a un sinnúmero de prácticas
disciplinarias, ya sean médicas, rehabilitadoras, educativas, organizacionales,
políticas e institucionales, convirtiéndose en cuerpos de control.
El programa institucional el panóptico para las mujeres con discapacidad
Por consiguiente, la aplicación de algunas leyes y políticas imponen a las mujeres
con discapacidad actuar dentro de ese marco normativo, excluyendo su opinión
y participación en su elaboración. Por ejemplo, sentarse en ciertos espacios,
actuar de determinada manera si se requiere productos técnicos o físicos que
faciliten el desarrollo en un entorno. Incluso, el apoyo se puede necesitar
solamente en ciertos momentos. Sin embargo, la sociedad da por sentado que
usted por ser una mujer en condición de discapacidad, debe asumir ciertas
conductas y estilos de vida, aunque no se desee.
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 51
La sombra inminente del poder se encuentra en el programa institucional
caracterizado anteriormente. Por lo tanto, es necesario mencionar que el género
es entendido como una construcción social que se crea desde la sociedad
patriarcal, el cual concibe los cuerpos de las mujeres desde un único parámetro
hegemónico, que otorga ciertas características físicas, psíquicas y sensoriales, a
partir de la funcionalidad basada en una realidad que no existe, la cual se refiere
a un cuerpo perfecto (Gutiérrez, P., Tabilo, E., Luna, E., Catoni, S., Nilo, F., &
Bartolomé, C., 2015).
La capilaridad del poder presente en el programa institucional que continúa
configurando la categoría social de la discapacidad, se caracteriza por
ejercerse en la vigilancia. Esta puede ser externa o interna, cuyo objetivo es
castigar. Se puede vigilar mediante normas, enunciados y sanciones sociales,
que se introducen en la vida cotidiana, en los deseos, en las emociones y en las
voluntades, por lo que poco a poco se reproduce y se consolida (Andrade-Zurita,
2020).
Este tipo de vigilancia se ejerce cotidianamente en las mujeres en condición de
discapacidad, mediante los mandatos sociales que el entorno impone, por
ejemplo, controla en la forma de vestir infantilizada, en el vocabulario peyorativo
utilizado en chistes, películas, noticias, anuncios publicitarios y terminología en las
políticas públicas, entre otras, en los deseos, por ejemplo, se desea asistir a lugares
turísticos, no se puede visitar ciertos sitios por la inaccesibilidad, en la forma de
expresarnos, debido a que se critica por la diferencia dentro de una diversidad
social (Andrade-Zurita, 2020).
De igual manera, el poder se ejerce, aunque se cede, y es visto como fuerzas
que toda persona puede ejercer en un momento determinado, pero, según la
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 52
situación, se puede ceder parcial y totalmente. Asimismo, este tipo de poder se
ve reflejado en el ámbito de la discapacidad, cuando se cree que las mujeres,
en condición de discapacidad, son incapaces de administrar sus bienes, salario,
pensión u otros objetos personales (Andrade-Zurita, 2020). Así como, se ejerce y
se cede el poder, también se extraen cuerpos mediante el tiempo y el trabajo,
haciendo uso de este desde su energía vital, bienes simbólicos, materiales y
espacios determinados.
Además, el poder se encuentra en el dominio que se ejerce sobre el placer y el
cuerpo, se adueña de este y de su accionar para limitar la energía vital de cada
persona. Esta característica del poder se ve reflejada cotidianamente, en las
mujeres en situación de discapacidad, porque en la mayoría de las veces las
sociedades tratan de imponer qué es lo que se debe hacer, con quién o con
quiénes, adónde ir y por dónde entrar, inclusivo, ocasionalmente deciden qué
tipo de pareja escoger, cuál es la sexualidad y cómo es el placer que debemos
recibir, entre otras acciones controladas, que minimizan nuestra autonomía, la
cual es invisibilizada dentro de la categoría social de discapacidad (Andrade-
Zurita, 2020).
Finalmente, Andrade-Zurita (2020) deriva de las premisas de Foucault que el
poder circula, no es algo dividido entre los que lo tienen y ejercen y los que no lo
tienen y lo tienen que soportar. El poder circula por diferentes relaciones y se
ejerce en cadena, de distintas formas, lo que es opresivo y represivo y se
transforma. Esta categorización de poder se visualiza claramente en situaciones
de discapacidad debido a que la mayoría de las familias tienen la gran
preocupación y deciden qué va a pasar con las mujeres en condición de
discapacidad, se le cede el poder de continuar vigilando a los (as) hermanos (as)
mayores, menores u otros (as) familiares cercanos, ordinariamente a otras mujeres
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 53
e inclusive instituciones gubernamentales, sin importar las capacidades y
percepción de la misma persona.
El poder de dominio tiene la posibilidad de decidir e intervenir en la vida de
otras(os) con hechos que obliguen, prohíban o imposibiliten a cualquier persona
planear, elegir y decidir por sus propias vidas.
La caracterización de poder descrita se encuentra en lo que Norbert Elías (1990
citado por Algranti, 2013) menciona en su teoría sobre el concepto de
entramado social, que la discapacidad está mutuamente configurada a través
del papel del Estado, las personas y su autonomía. Las instituciones, destinadas a
trabajar en la realidad de la discapacidad y sus implicaciones, interactúan en la
cotidianidad con las mujeres con discapacidad lo que ha contribuido a
configurar a las mujeres desde procesos históricos y sociales distintos a los
establecidos.
Dentro de este entramado de interdependencias, que configuran las realidades
de las mujeres con discapacidad, se puede pensar sobre la segunda idea del
presente artículo, la cual se refiere a las estructuras estructurantes establecidas
por los diferentes paradigmas interpretativos de la discapacidad.
Las estructuras estructurantes, comúnmente establecidas en los modelos
interpretativos de la discapacidad, posibilita a que las mujeres en condición de
discapacidad entre a la lógica de la rehabilitación, la cual, al mismo tiempo, es
una estructura estructurante, cuyo objetivo es el pleno reconocimiento de su
condición de discapacidad, para acceder a recursos específicos que podrían
tener o no ventajas fiscales y apoyos socioeconómicos, de acuerdo con los
diagnósticos clínicos que evalúen la situación de discapacidad (Ferreiro, 2010).
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 54
Por lo tanto, en torno a estos dispositivos sociales, las mujeres con discapacidad,
ocasionalmente, creen que la realidad es así y que no existen otras
complejidades distintas, resultando en un encasillamiento cotidiano que le
conviene a la sociedad para seguir ejerciendo poder sobre todas. No obstante,
con el pasar del tiempo, existen mujeres en situación de discapacidad que
transgreden estas ataduras y controles, abriendo horizontes nuevos de realidades
distintas. Por ejemplo, aquellas mujeres que son exitosas académicamente en los
contextos universitarios.
Desde los postulados que propone Elías (1990 citado por Algranti, 2013), se puede
afirmar que, bajo la lógica estructurante de la rehabilitación, la realidad de la
discapacidad es principal protagonista es el Estado mediante las instituciones
“especializadas” en el tratamiento de la discapacidad, las cuales, al mismo
tiempo, son públicas o reciben recursos económicos bajo la premisa formal del
reconocimiento de los derechos de las mujeres, con discapacidad a la igualdad
de oportunidades.
Por lo tanto, el Estado se encarga de facilitar herramientas que buscan atender
las necesidades particulares de las personas, situación que conlleva a pensar
sobre lo que Elías (1990 citado por Algranti, 2013) señala como sentido pretendido
y contexto de significado. El primero observa al individuo y a la sociedad a partir
de la autonomía (la cual también está mediatizada por estructuras sociales), es
decir, a través de las personas, y el segundo es la comprensión de sentido
pretendido, a partir de un contexto que tiene significado para el sujeto y se
construye a partir de las relaciones interdependientes.
Además, la discapacidad no solo se desarrolla en las instituciones pertenecientes
a estructuras estructurantes “especializadas” que se convierten en
institucionalidad, sino que se extiende de manera solapada e implícita en la
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 55
sociedad, particularmente en las mujeres con discapacidad, en sus relaciones
próximas por vivir en una sociedad normalizante, la cual somete al conjunto de
prácticas sociales dentro de la dominación, a causa de los saberes expertos, los
cuales determinan lo supuestamente verdadero y definen la norma establecida,
por un lado, los dominantes y por otro los dominados.
Buscando deshacer el género y la discapacidad
De acuerdo con las líneas anteriores, se puede visualizar que la relación entre
sujeto y sociedad, particularmente mujeres en situación de discapacidad y el
entramado social, han visualizado a ellas sin voz como sujetas pasivas y de
manipulación, sobre todo por la ciencia y la lógica dominante establecidas en
el poder descrito en las argumentaciones anteriores y ellas mismas se encuentran
configuradas por dichos condicionamientos debido a que no se han permitido
conocer horizontes distintos.
Al realizar un análisis teórico sobre los condicionamientos históricamente
construidos a las personas con discapacidad se recurre a los aportes de Bourdieu
(2011) particularmente en el concepto de habitus (término utilizado por Elías,
posteriormente abordado por Bourdieu), el cual se refiere a las condiciones de
posibilidad sobre las que se configuran las prácticas de los agentes. Asimismo, el
habitus es una estructura de predisposiciones que le asignan a la persona su
competencia para desenvolverse en el mundo. Dicha estructura es elevada y
estructurante, delimita objetivamente las opciones posibles a disposición de la
gente. Por lo tanto, el habitus solo tiene sentido en la práctica, ocupa un modo
de reflexión sobre la condición en las prácticas cotidianas.
Con el objetivo de comprender que las condiciones de discapacidad
constituyen una categoría social, es necesario deconstruir dicha premisa; por
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 56
ello, se recurre al desarrollo de las argumentaciones que se presentan a
continuación:
En las estructuras estructurantes, teoría propuesta por Elías (1990 citado Algranti,
2013), se encuentran otras manifestaciones, particularmente, las mujeres con y
sin discapacidad, quienes han venido transgrediendo con el objetivo de crear
nuevas relaciones sociales, no solo para fomentar argumentos sobre
diversidades, sino también para permitir desapropiarse de parámetros
preformativos y aprender a identificarse de forma propia. Un ejemplo de ello es
la óptica de “Undoing gender” y “Undoing disability”.
Deutsch (2007) refiere a Zimmerman (1987), quien menciona la importancia de
desmantelar el sistema de género, afirmando que este se ha reconstruido a la luz
de ideas normativas de lo que es ser hombres y mujeres y, por ello, las personas
actúan de acuerdo con lo que se consideran lo femenino o masculino. Sin
embargo, los parámetros normativos varían a través del tiempo, de acuerdo con
la diversidad social y cultural. La perspectiva sobre deshacer el género no tiene
como objetivo eliminar las desigualdades de género surgidas por los cambios
sociales con la posibilidad de igualdad, sino que es una óptica diferente que
busca una mirada distinta de las estructuras tradicionales presentes en el sistema
de género.
Según Deutsch (2007) antes de hablar de deshacer el género, es importante
comprender lo que significa “hacer género”. El autor afirma que mediante la
socialización se crea la base de diferencias entre géneros debido a que
internalizan un conjunto de comportamientos y prácticas que fueron moderadas
por aquellas figuras de autoridad (padres, maestros, líderes religiosos, entre otros),
se crean dentro de las relaciones sociales establecidas a lo largo de la vida.
Asimismo, el género es dinámico y considera cambios de comportamiento a
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 57
través de los tiempos, los cuales se convierten en normas que pueden ir
respondiendo a la evolución misma de la sociedad.
Dentro de estas dinámicas de cambios sociales, se generan relaciones desiguales
entre hombres y mujeres ocasionando desigualdad, la cual se encuentra
estructuralmente establecida y naturalizada. “Hacer el género” es diferente de
acuerdo con las estructuras culturales y sociales en las que se desarrollan las
personas. Deutsch (2007) afirma que “hacer género” es una dinámica social que
se construye y se puede deconstruir; sin embargo, se ha convertido en una teoría
de conformidad, por la cual las personas pueden seguir reproduciendo
conductas bajo esta óptica o transgredir el género.
En relación con los acercamientos citados anteriormente, la perspectiva de
deshacer el género busca salirse de los panoramas tradicionales establecidos en
la construcción del género y, particularmente, de la discapacidad. Asimismo,
socialmente se tiende a olvidar dentro de la cotidianidad de la discapacidad las
especificidades de vivir desde la perspectiva de mujeres y hombres con
discapacidad, situación que implica visualizar las necesidades particulares que
no necesariamente pueden girar en torno a la condición de discapacidad. Por
ejemplo, la sociedad omite que las mujeres con discapacidad pueden presentar
las mismas situaciones de salud de las mujeres sin discapacidad, como lo es el
cáncer de cérvix, de mama, de ovarios entre otras enfermedades, o que se
pueden desarrollar en ámbitos educativos y laborales.
Por lo tanto, es necesario comprender la discapacidad, mujeres con
discapacidad desde una óptica diferente y no de acuerdo con las estructuras
tradicionalmente establecidas.
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 58
Conclusiones
En consecuencia, deshacer la discapacidad busca deconstruir y salir de esas
estructuras estructurantes, de lo que se ha naturalizado y aprendido dentro del
discurso hegemónico de lo que es ser una persona con discapacidad, en
particular las mujeres en condición de discapacidad.
A lo largo de la historia, la condición de discapacidad se ha visualizado desde
diferentes paradigmas interpretativos, los cuales están en constante
configuración dentro del entramado de interdependencias, enfatizando en los
conceptos de homo clausus y homines aperti desarrollados dentro de este
artículo y, que al mismo tiempo, se construye y deconstruye mediante las
estructuras estructurantes y la institucionalidad, lo que ha ocasionado que el
tejido social visualice a las mujeres con discapacidad como una categoría social,
la cual se caracteriza por centralizarse única y exclusivamente en las
necesidades específicas de las condiciones de discapacidad, omitiendo la
condición humana de aquellas mujeres, negándoles el derecho a su autonomía,
vivir sin etiquetas sociales, y ser y estar en este mundo.
Además, dialogar sobre teorías como undoing gender” y “undoing disability”
buscan traspasar estas estructuras que configuran y encasillan a las mujeres en
condición de discapacidad, limitándolas y desafiándolas a transgredir estas
estructuras y obtener su autonomía y éxito dentro de un tejido social, que las
invisibiliza como mujeres con dignidad humana.
Visualizar a las mujeres desde la perspectiva “deconstruir la discapacidad” lleva
a que la sociedad centralice su óptica a la condición de humana, con todas las
circunstancias que implica ser persona y no como un foco de atención en las
condiciones de discapacidad. A partir de este momento, se les reconocerán
todos sus derechos, incluidos el derecho a la educación superior. Es por esta
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 59
razón, que es de suma importancia, analizar el éxito académico de las mujeres
con discapacidad desde los diversos ámbitos de participación social y no solo
observar las barreras sociales existentes para esta población.
Referencias
Aguilar, G. (2009). Hacia la educación inclusiva. Un desafío inaplazable…
“Dirección desarrollo curricular de educación especial, conferencia realizada en
el curso Sociedad y Discapacidad. Universidad de Costa Rica.
Algranti, J. (2013) Escalas de “lo social” Las respuestas de Parsons y Elías a la
oposición entre individuo-sociedad. Argentina. CICCUS.
https://www.academia.edu/19783056/Escalas_de_lo_social_Las_respuestas_de_
Parsons_y_Elias_a_la_oposici%C3%B3n_entre_individuo_sociedad
Andrade-Zurita, C. (2020). La concepción de poder en Michel Foucault y su
relación con el sistema disciplinario.
https://www.academia.edu/42693346/_Qu%C3%A9_nos_lleva_a_actuar_como_l
o_hacemos_Otra_vuelta_de_tuerca_al_pensamiento_social
Badilla. L (2007) La atención a la diversidad en el aula de educación preescolar:
una guía didáctica para su inclusión. Seminario para optar por el grado de
Licenciatura de la Educación Preescolar. Universidad de Costa Rica, San José,
Costa Rica.
Billeke, C. H., & Testa, C. L. P. (2019). Reflexiones Sobre La Discapacidad Y
Nociones Normalidad/Anormalidad. EDUCADI, 4(1).
http://repositoriodigital.uct.cl/bitstream/handle/10925/2190/Huaiquian%2cPe%c
3%b1a_EDUCADI_2019_4%281%29_23-35.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Bourdieu, P. (2011) Capital cultural. Escuela y espacio social. México D.F: Siglo XXI.
Castorina, J. (s.f.). Las relaciones entre Psicogénesis y Sociogénesis en el
pensamiento de Elías y de Piaget. (PDF) Disponible en: http://www.uel.br/grupo-
estudo/processoscivilizadores/portugues/sitesanais/anais14/arquivos/textos/Mes
a_Coordenada/Trabalhos_Completos/Jose_Antonio_Castorina.pdf
Díez, Emilio y Sánchez, Sergio. (2015). Diseño universal para el aprendizaje como
metodología docente para atender a la diversidad en la universidad. Aula
abierta, 43(2), 87-93.
ISSN: 2215-5538 Enero a Junio, 2021 Volumen 4, Número 1
ARTÍCULO
P á g i n a | 60
Elías, N. (1990). La sociedad de los individuos. Península, Barcelona. Disponible en:
https://monoskop.org/images/d/de/Elias_Norbert_La_sociedad_de_los_individuo
s_ensayos_1990.pdf
Ferreira, M. A. (2010). De la minus-valía a la diversidad funcional: un nuevo marco
teórico-metodológico/From Handicap to Functional Diversity: a New Theoretial-
Methodological Framework. Política y sociedad, 47(1), 45-66.
Fonseca. C (2004). Las necesidades de Capacitación de los Administradores y
Docentes para la Atención de Niños y Niñas con Discapacidad Incluidos en el
Aula Regular de las Escuelas Públicas del Circuito 03 de San José. Tesis de
Graduación para optar al Grado de Licenciatura en Ciencias de la Educación
con énfasis en la Administración Educativa. Universidad de Costa Rica. San José,
Costa Rica.
García, D. (2017). Reflexiones sobre patriarcalismo y discapacidad: una mirada
desde el ámbito educativo. Infancias imágenes, 16(2), 305-312. DOI:
10.14483/16579089.11460
Guerra Manzo, E. (2010). Las teorías sociológicas de Pierre Bourdieu y Norbert
Elías: los conceptos de campo social y habitus. Estudios Sociológicos. Disponible
en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=59820673003> ISSN 0185-4186
Guerra Manzo, E. (2012). La sociología del conocimiento de Norbert Elias.
Sociológica, 27 (77), 35-69. Disponible en:
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=305026759002
Gutiérrez, P., Tabilo, E., Luna, E., Catoni, S., Nilo, F., & Bartolomé, C. (2015).
Configuración de subjetividad en mujeres en situación de discapacidad: un
abordaje desde discapacidad, cuerpo y género. Revista Chilena de Terapia
Ocupacional, 15(1), 33-44.
https://revistaidiem.uchile.cl/index.php/RTO/article/view/37128/38704
Nocera, Pablo (2006). Un yo que es un nosotros. Individuo y sociedad en la obra
de Norbert Elias y Max Weber. Nómadas. Critical Journal of Social and Juridical
Sciences, vol. 13, núm. 1. Euro-Mediterranean University Institute Roma, Italia.
Requejo, R. R. (1990). La familia como agente de socialización política. Revista
interuniversitaria de formación del profesorado, (9), 85-99.
Sojo-Mora, B. (2020). El significado de la feminidad: estudio basado en relatos de
vida de mujeres. Revista Espiga, 19 (39), 46-62.
https://revistas.uned.ac.cr/index.php/espiga/article/view/2843/3575