Revista Académica Divulgativa Arjé
ISSN: 2215-5538 Enero a Julio, 2022 Volumen 5, Número 1
Artículo reflexivo
https://doi.org/10.5281/zenodo.6974636
73
cieguito, corto de vista, no vidente, invidente o persona que sufre
discapacidad.
Desde una perspectiva inclusiva, se incentiva a llamar a la persona con
discapacidad solo por su nombre. No obstante, se pueden utilizar términos
que enfaticen en su calidad de persona más allá de su condición, por
ejemplo: persona con discapacidad visual, persona en situación de
discapacidad, persona ciega, persona con baja visión, persona que vive
con una discapacidad, entre otros.
Persona en situación de discapacidad física
Desde una mirada inclusiva a la realidad, se propone no utilizar términos
como tullido, paralítico, minusválido, invalido, enfermito, discapacitado,
lisiado, incapacitado, víctima de polio, sufre parálisis, padece de invalidez o
una discapacidad, deforme, mutilado, cojo, defecto de nacimiento,
portador/a de una discapacidad, persona con capacidades especiales o
diferentes. Por el contrario, se recomienda la transición a términos como:
persona con discapacidad física o discapacidad en la movilidad, persona
en situación de discapacidad, persona que vive con una discapacidad,
persona usuaria de silla de ruedas, entre otros.
Persona en situación de discapacidad cognitiva o intelectual.
Con el objetivo de eliminar los rezagos discriminatorios y violentos hacia las
personas con discapacidad cognitiva o intelectual, se recomienda evitar
referirse a las mismas utilizando términos como: deficiente, especial, normal
o anormal, mongolito, mongolo, retrasado mental, retardo mental, persona
con síndrome de down y afines. Por el contrario, se recomienda referirse a la
persona por su nombre o bien utilizar conceptos como persona con