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Yulök Revista de Innovación Académica, ISSN 2215-5147, Vol. 5, N.º 1
Enero- junio 2021, pp. 15-35
complejo, May (2011) y las consecuencias de sus accio-
nes siguen siendo tema de debate hasta el presente entre
estudiosos de la historia documental, Obregón, (2016).
El río San Juan, era en esa época el escenario de intereses
políticos y económicos que trascendía a países como Ni-
caragua o Costa Rica, para involucrar al resto de Centro-
américa y a otras latitudes como Estados Unidos, Ingla-
terra o Francia, esto provocó una guerra contra el filibus-
terismo, en la cual cerca de 4000 soldados costarricenses
participaron entre 1856 y 1857 en distintos escenarios
bélicos, según Arias, R.F. (2010, p. 104). Fallecieron cer-
ca de 8607 personas, producto de la epidemia del cólera
como consecuencia de esta cruenta lucha, el 8.2% de la
población (p. 106).
Se propuso como objetivo general demostrar e interpretar
el contexto espacial y cultural de los eventos que se re-
flejaron en la batalla de La Trinidad, durante la Campaña
Nacional de 1856 y 1857.
Antecedentes
Costa Rica posee un amplio y diverso acervo de estudios
arqueológicos, particularmente en períodos denominados
como precolombinos, o bien anteriores al contacto espa-
ñol, trabajos que comprenden períodos de la época colo-
nial a la republicana, son menores, como bien los detalla
la arqueóloga Floria Arrea (2016) sin embargo, se carece
de antecedentes en arqueología de campos de batalla del
periodo republicano de mediados del siglo XIX.
En Nicaragua, se reporta un estudio en la Hacienda San
Jacinto, sitio en donde se libró una batalla en 1856, con-
temporánea con La Trinidad. Arqueólogos nicaragüenses
estudiaron y recuperaron, entre otros objetos restos hu-
manos de 3 individuos, un análisis bio arqueológico pos-
terior realizó observaciones al material óseo, sobre edad,
sexo, patología y probable causa de defunción, Watson
y García (2009), lamentablemente no se tuvo acceso al
informe preliminar de la investigación arqueológica para
ahondar más en las características del trabajo realizado.
Panamá, posee un registro muy documentado con sitios
patrimoniales conservados hasta el presente como Pana-
má viejo, Portobelo y el Casco viejo, en donde existen
fortificaciones. La atención se ha dirigido a la investi-
gación histórica y la conservación de los bienes de las
ocupaciones de los siglos XVI al XIX, Castillero (2016).
La arqueología como ciencia social ha abordado temas
de conflicto, violencia o guerra, desarrollando con-
ceptos, propuestas teóricas y metodologías de análisis.
Ha incorporado el paisaje en el estudio de escenarios bélicos.
Pero ha sido en las últimas dos décadas que en América
Latina se ha incrementado el interés por estudios de este
tópico, México, el Caribe o América del Sur, concentran
la mayoría de los esfuerzos por comprender y explicar
desde la perspectiva y el dato arqueológico hechos que la
historia ha planteado sobre acciones militares.
Los Trabajos pioneros y exitosos en la Guerra Civil de
los Estado Unidos, fueron motivadores para avanzar
en la definición de un nuevo “campo disciplinar válido
y pertinente”. Leoni, et al (2020, p. 117). El estudio de
estas experiencias nos ha permitido seleccionar algunos
conceptos teóricos que serán importantes para explicar y
contextualizar la investigación en La Trinidad.
Lineamientos teóricos metodológicos
La arqueología en campos de batalla aborda como es ló-
gico la confrontación entre individuos, sociedades o paí-
ses, en ese sentido se considera que,
La arqueología de los campos de batalla refiere tam-
bién al estudio específico de un sitio arqueológico
particular en el que se produjo una acción militar.
Esto puede incluir tanto los campos de batalla “de-
marcados” donde la disposición de las tropas, los
números y el orden de la batalla se conocen a partir
de los registros textuales, y también de la evidencia
documentada del conflicto. Pintos (2020, p. 199).
Pocas veces en la Arqueología de Costa Rica se tiene la
posibilidad de disponer de textos que sirvan de guía para
localizar y comprender un fenómeno social, en este caso
que muestre la violencia, la guerra o la muerte, hay que
estar preparados para observar y reconstruir ese espacio
de conflicto, los movimientos que ahí se generaron, las
consecuencias en la toma de decisiones, para ello es ne-
cesario modificar y enriquecer la concepción de artefacto
arqueológico, como bien se explica esta cita,
Ello implica abordar el campo de batalla como un
artefacto arqueológico, dotado de atributos comple-
mentarios donde se erige una relación concomitan-
te entre los comportamientos de los seres humanos
en un evento específico: las decisiones sobre el tipo
de tropas, métodos de transporte y suministro, ca-
racterísticas defensivas y la elección del desarrollo
del campo de batalla vinculados a consideraciones
Sánchez, M. y Novoa V. Arqueología en el sitio La Trinidad: un campo de batalla del siglo XIX.