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Yulök Revista de Innovación Académica, ISSN 2215-5147, Vol. 6, N.º 2
Junio-Diciembre 2022, pp. 37-55
Petry, P., Herrera, R. y Salas, C. Modelo de evaluación para programas de fomento
del entorno emprendedor femenino.
les ha servido para mejorar su capacidad empresarial e
incrementar sus habilidades y conocimientos, les facilita
el espacio para compartir experiencias con otras mujeres
empresarias, así mismo les ha permitido mejorar sus ha-
bilidades blandas (autoestima, liderazgo, habilidades co-
municativas, entre otras). En algunos casos, señalan que
efectivamente, han tenido apoyo para obtener recursos
como capital semilla o recursos no reembolsables, como
es el caso de los fondos FOMUJERES. Se observa que
mucho de la evolución lograda y el “sacar” provecho de
las oportunidades de soporte brindadas, depende más del
compromiso individual de cada empresaria. Las mujeres
participantes confirman que los resultados obtenidos y
apoyo recibido se valora más en aquellas situaciones don-
de ellas han tenido que cubrir alguna parte de los costos
involucrados (y puede ser algo simbólico). En cuanto a
esta situación, es importante determinar si la información
obtenida en cuanto a la evolución de la iniciativa empre-
sarial es suficiente para determinar la eficacia, la eficien-
cia y el impacto del programa.
Según indican las mujeres empresarias participantes, los
programas en los que han participado no necesariamen-
te realizan una separación o atención diferenciada, de
acuerdo con su nivel de desarrollo empresarial, sino que
más bien se integran y participan sin diferenciación de
su evolución y grado de conocimiento. Relacionado con
esta indicación, se debe discutir hasta qué grado los pro-
gramas deben considerar el desarrollo empresarial de las
iniciativas lideradas por mujeres como una variable para
determinar la eficacia y la eficiencia del programa.
También, manifiestan que el seguimiento brindado por
los programas, una vez que ellas han participado en algu-
na actividad, es muy limitado; lo cual le resta continuidad
y retroalimentación tanto para ellas como para el mismo
programa. En el caso de uno de los programas, se indicó
que el seguimiento brindado sobre los recursos asignados
se limita a verificar (por una única vez) si cumplieron
con el plan de inversión propuesto a la hora de concursar.
Lo señalado por las mujeres permite reflexionar sobre el
seguimiento brindado a las mujeres y como su ejecutoria
(o no ejecutoria) debe ser considerado como otro de los
indicadores requeridos para evaluar los programas en su
justa dimensión del impacto generado.
A la pregunta de cómo se evalúa el programa actualmen-
te, manifiestan desconocerlo; lo único que mencionan
es lo relativo al control de asistencia y, eventualmente,
pruebas tipo “quices”, calificación de tareas, para citar
algunas (en las actividades de capacitación). Otras con-
sideraciones sobre la evaluación del programa o proyec-
to no fueron señaladas. Si bien las mujeres desconocen
cómo los programas son evaluados, cabe reflexionar si
esta es una información que debe subyacer en ellas, o si
más bien es información al interior de las y los gestores
del programa.
Por último, se consultó sobre cuáles aspectos consideran
que se deben valorar para determinar los logros y el éxi-
to del programa, a lo cual indicaron que deben evaluar
los conocimientos adquiridos, así mismo, como parte del
seguimiento, valorar si han logrado aplicar los conoci-
mientos y fortalecer sus negocios. Indicadores importan-
tes para medir el éxito de un programa serían, según lo
comentado por ellas, si la empresaria logra aumentar sus
ventas, ampliar su mercado, agregar valor y mejorar la
calidad de sus productos, bajar los costos y hacer los pro-
cesos más eficientes. Otras participantes indican que solo
el hecho de que a través del negocio puedan garantizar un
ingreso fijo que les permita cubrir los gastos mensuales
básicos (vivienda, alimentación, educación, transporte y
vestimento), ya puede ser considerado un factor de éxi-
to. También mencionaron sobre la necesidad de lograr la
“independencia económica”, gracias al desarrollo y cre-
cimiento de su negocio. Resalta de lo anterior una serie
de cuestiones que podrían considerarse como parte de los
indicadores de logro del programa.
Adicionalmente, señalan como una necesidad que se
brinde una mayor divulgación sobre los casos exitosos,
de forma que, cuente con información y referencia para
comparar lo que otras empresarias han venido ejecutando
y así aprender de las experiencias de las demás.
Como sugerencia, las mujeres indican la importancia de
que se les brinde mayor apoyo en alfabetización digital,
uso de nuevas herramientas tecnológicas, técnicas para
acercamiento a clientes, aliados y fortalecer la gestión de
comercialización. También señalan la necesidad de forta-
lecer sus conocimientos en procesos de formalización y
la existencia de una plataforma digital para comercializar
sus productos, intercambiar experiencias y generar siner-
gias y asociatividad entre las propias empresarias para
que puedan ser más competitivas en el mercado, mejorar
la comercialización y bajar los costos.
Conclusiones y recomendaciones
El emprendimiento es una de las principales opciones que
muchos países fomentan a fin de generar más opciones de
empleo. En los últimos años, el emprendimiento femeni-
no ha aumentado a escala mundial. En caso de Costa Rica
se han desarrollado una serie de programas para apoyar
a las mujeres en este proceso y aunque se reconoce sus
aportaciones, es también cierto que las metodologías de
evaluación utilizadas para medir el impacto y los aportes
generados de su implementación se basan en modelos tra-
dicionales, los cuales generalmente se centran en identifi-